Ahora el Departamento de Estado gringo crítica la reforma al Poder Judicial.
La relación entre Estados Unidos y México, se tensa por las reformas constitucionales mexicanas, han emergido como un tema de preocupación en el Departamento de Estado estadounidense. Aunque desde Washington se ha subrayado el respeto por la soberanía de México, se ha dejado claro que cualquier cambio en la Constitución mexicana no pasa desapercibido en el vecino del norte.
Brian A. Nichols, responsable de la diplomacia estadounidense para América Latina y el Caribe, fue enfático al señalar que tanto él como el embajador Ken Salazar respetan profundamente la soberanía de México. Sin embargo, al igual que ocurre entre amigos cercanos, donde las decisiones del otro pueden generar inquietud, Estados Unidos ha expresado sus preocupaciones sobre las reformas constitucionales propuestas en México.
Este tipo de declaraciones no son aisladas ni meras formalidades diplomáticas. Reflejan un equilibrio delicado entre dos naciones que, aunque soberanas, comparten intereses económicos, de seguridad y sociales que las entrelazan de manera indisoluble. El mensaje de Nichols en la plataforma X (anteriormente Twitter), subraya la importancia de que ambos países trabajen juntos como socios e iguales para promover la seguridad y la prosperidad en América del Norte.
Entendiendo la Preocupación:
Para comprender mejor esta preocupación, es útil considerar el contexto histórico. Desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994, y más recientemente su evolución al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la relación entre estos dos países se ha fortalecido enormemente. Cambios en la estructura política o económica de uno de los socios podrían desestabilizar la cooperación construida durante décadas.
¿Se imaginan al embajador de México en Estados Unidos dando una rueda de prensa en este sentido? Nos preocupa gravemente la violación a los derechos humanos, debido a la resolución de la Suprema Corte de los Estados Unidos, al impedir que las mujeres tomen decisión sobre la interrupción del embarazo.
¿Qué intereses tiene el departamento de Estados con el poder Judicial mexicano?
La reforma pretende cambiar la forma en que se estructura el Poder Judicial Mexicano, el marco normativo sigue siendo el mismo, es decir, los códigos que rigen la vida diaria, económica, política, ya hasta del orden público, se mantienen inalteradas, por lo que las forma en que se dirimen las diferencias por las leyes que regulan el comercio entre Estados Unidos, Canadá y México, se mantienen inalteradas, serán las mismas, lo mismo en materia migratoria. Por lo tanto, inversionistas, empresarios, autoridades, ciudadanos de los tres países, seguirán siendo regulados por el mismo marco normativo.
Lo único que les brinca, es la elección popular de los jueces ¿por qué será?.
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