La Fuerza de la 4T

La relación entre Estados Unidos y México, se tensa por las reformas constitucionales mexicanas, han emergido como un tema de preocupación en el Departamento de Estado estadounidense. Aunque desde Washington se ha subrayado el respeto por la soberanía de México, se ha dejado claro que cualquier cambio en la Constitución mexicana no pasa desapercibido en el vecino del norte. Brian A. Nichols, responsable de la diplomacia estadounidense para América Latina y el Caribe, fue enfático al señalar que tanto él como el embajador Ken Salazar respetan profundamente la soberanía de México. Sin embargo, al igual que ocurre entre amigos cercanos, donde las decisiones del otro pueden generar inquietud, Estados Unidos ha expresado sus preocupaciones sobre las reformas constitucionales propuestas en México. Este tipo de declaraciones no son aisladas ni meras formalidades diplomáticas. Reflejan un equilibrio delicado entre dos naciones que, aunque soberanas, comparten intereses económicos, de seguridad

En una conferencia reciente, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dejó clara su postura ante las declaraciones del embajador estadounidense Ken Salazar y su supuesta intención de intervenir en asuntos internos de México bajo el amparo del T-MEC. Con firmeza, AMLO recordó que México es un país soberano e independiente, y que ningún tratado internacional, incluyendo el T-MEC, justifica la injerencia de otros países en asuntos que solo competen a los mexicanos. El T-MEC No Es Excusa para el Intervencionismo AMLO subrayó que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es un acuerdo comercial destinado a fortalecer las relaciones económicas entre las tres naciones, no para ceder la soberanía de México. Según el presidente, aquellos que argumentan que el T-MEC permite a EE.UU. intervenir en asuntos internos de México están tergiversando el propósito del tratado. Soberanía y Respeto Mutuo: Principios Fundamentales Durante su discurso, AMLO criticó la tendencia de algu

El Embajador Ken Salazar ha demostrado una notable inconsistencia en sus posturas respecto a la reforma al Poder Judicial en México en un corto periodo de tiempo. En junio, defendió la soberanía mexicana, subrayando que la reforma era un asunto interno y que Estados Unidos no tenía lugar para imponer opiniones. Incluso, expresó simpatía por la elección directa de jueces, mencionando su experiencia en Colorado. Sin embargo, en agosto, su postura dio un giro al afirmar que la iniciativa promovida por el Presidente López Obrador podría amenazar la democracia mexicana. El 13 de junio, Salazar declaró que la reforma al Poder Judicial era un tema exclusivo para los mexicanos, evitando opinar sobre el voto directo de los jueces. Destacó que la función de un Poder Judicial fuerte es esencial para el progreso en diversos temas, mostrando disposición para colaborar con México en el fortalecimiento de su sistema de justicia, pero siempre "con respeto a la soberanía de México". No obstan