La Fuerza de la 4T

 En las enmarañadas tierras de Michoacán, donde las sombras del crimen organizado danzan entre los campos de aguacate, se teje una historia de terror que deja una huella imborrable en la conciencia de Los Reyes. En la víspera del año nuevo, el silencio de la noche fue roto por un acto de violencia tan atroz que estremece hasta los cimientos de la cordura humana. Tres miembros de una familia, envueltos en el sueño de una noche que se convertiría en su última pesadilla, cayeron víctimas de sicarios de Cárteles Unidos, comandados por el siniestro ‘El R5’ o ‘Wicho de Los Reyes’. La razón detrás de esta tragedia se anida en una granja de aguacates que se convirtió en el escenario sangriento de una disputa siniestra. Se dice que la familia había enfrentado previas amenazas de esta célula criminal, que buscaba apoderarse de su tierra fructífera. Ante la negativa valiente de ceder a sus exigencias, el destino cruel llamó a las puertas del rancho. Un comando despiadado, motivado por la avaricia

 Durante la noche del sábado y la madrugada del domingo, la tranquila comunidad de San José del Carmen, en Salvatierra, Guanajuato, se vio sumida en el horror de la violencia. Autoridades municipales y estatales confirmaron un trágico suceso que dejó un saldo de 12 personas asesinadas durante una fiesta en una posada, marcando una de las peores tragedias en la región. Según informes preliminares, un comando de sicarios irrumpió en la posada, ubicada en una ex hacienda, disparando indiscriminadamente contra los asistentes. El ataque dejó no solo un rastro de muerte, sino también una decena de heridos. Las víctimas fueron trasladadas a diversos hospitales del municipio, aunque se desconoce la gravedad de sus lesiones. El Gobierno Municipal emitió un comunicado confirmando el incidente y anunciando que dos vehículos y dos motocicletas fueron incendiados en el lugar de los hechos, intensificando el caos y el pánico entre los presentes. Carlos Silva, presidente de la Fundación Tierra Negra