Honduras: De Ruta de Paso a Epicentro del Narcotráfico - Desentrañando la Historia del Cártel de Sinaloa desde los Años 80

 En las últimas décadas, Honduras ha evolucionado de ser una ruta de paso para el tráfico de drogas del Cártel de Sinaloa a convertirse en un preocupante epicentro de fabricación de sustancias ilícitas. Desde los años 80, los cárteles mexicanos han utilizado la extensa costa caribeña del país, desde Cabo Gracias a Dios hasta Puerto Cortés, para llevar a cabo operaciones de tráfico de drogas. Sin embargo, un cambio drástico ocurrió en los últimos años, transformando a Honduras de simple travesía a un punto clave en la producción de narcóticos.

Aunque la influencia del narcotráfico en Honduras es una realidad de larga data, la magnitud del problema se hizo evidente en 2016, cuando el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció una investigación. Se reveló que seis policías hondureños mantenían lazos con cárteles mexicanos para coordinar el envío de drogas desde Sudamérica hasta México. El informe detallaba las actividades de dos narcotraficantes mexicanos vinculados al Cártel de Sinaloa, destacando además el pago de cuantiosos sobornos a las autoridades hondureñas para facilitar el paso de grandes cargamentos de drogas por Centroamérica, sin ser detectados por las autoridades locales.

Este oscuro episodio tuvo un impacto palpable en 2018, cuando el diputado Fredy Renán Nájera Montoya fue detenido y condenado por su participación desde 2012 en acuerdos con el Cártel de Sinaloa. Su pacto incluía la facilitación del envío de drogas desde Puerto Márquez a cambio de un millonario soborno. Sorprendentemente, estos fondos ilícitos se destinaron a respaldar la fallida campaña presidencial de Yani Rosenthal, quien decidió lanzarse a la política después de cumplir una condena de tres años en prisión en Estados Unidos por realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita. Este escenario complejo revela las intricadas conexiones entre el narcotráfico, la corrupción y la política en Honduras.