El Doloroso Epílogo de Cinco Destinos Jóvenes de la Universidad Latina de México

 En un oscuro capítulo que ha estremecido a Guanajuato, la Universidad Latina de México (ULM) lamenta la pérdida de cinco brillantes estudiantes de Medicina en el municipio de Celaya. José Eduardo Freire Ortega, Bryan Jesús Amoles Gasca, los hermanos Jesús Virgilio y Fabián Orozco Mateos, junto con su primo Pedro Francisco Mateos Puente, fueron hallados sin vida, marcados por la tortura y el tiro de gracia.

La tragedia se devela en la incertidumbre, con una sexta víctima cuya identidad permanece en la sombra. Según testimonios familiares, los jóvenes regresaban de una festividad en Querétaro cuando se esfumaron en la noche, desconociendo que sería el último adiós.

La conmoción llegó el domingo alrededor de las 18:30 horas, cuando el 911 recibió la angustiosa llamada que reveló la presencia de cinco cuerpos abandonados en un camino rural hacia Santiago de la Cruz, cercano a la Universidad de Guanajuato campus Celaya. El lúgubre hallazgo evidenciaba una violencia sin precedentes.

Guardias nacionales y la policía municipal de Celaya, al llegar al lugar, se encontraron con los cuerpos de los estudiantes, cuyas edades oscilaban entre los 20 y 30 años, dentro del vehículo en el que viajaban. La Fiscalía General del Estado de Guanajuato inició la investigación del multihomicidio, recolectando indicios en la escena del crimen.

La cruel incertidumbre persiste, ya que se cree que los cuerpos fueron transportados desde otro lugar y abandonados en el sitio. En este escenario desolador, no se hallaron casquillos percutidos, y los vecinos no atestiguaron detonaciones que marcaran la tragedia.

El lunes 4 de diciembre, la tragedia se amplió con el descubrimiento de otro cuerpo, ubicado en el mismo camino hacia un balneario. Este joven, con signos de violencia y heridas causadas por arma de fuego, compartía el destino funesto de los estudiantes, aunque se desconoce su conexión con el grupo.

Las sombras del horror persisten, ya que la FGE analiza la información de los teléfonos celulares de las víctimas, revelando su presencia previa en La Cruz y Santa Rosa de Lima. Sin embargo, el misterio persiste sobre si esto ocurrió antes o después de sus fatales destinos.

Entre las víctimas, los hermanos Jesús y Fabián Orozco Mateos, hijos de la exregidora del PAN Fabiola Montes Chavolla, y Pedro Francisco Mateos Puente, hijo de un trabajador del gobierno municipal de Celaya, destacan como talentosos estudiantes de la ULM. Cursaban especialidades diversas como Cirugía, Pediatría y Fase I, representando un futuro prometedor que se desvaneció en la oscuridad de la violencia.

Ante esta tragedia, la ULM, representada por su rector Carlos José Lemus Muñoz Ledo, expresó sus más profundas condolencias, condenando enérgicamente la violencia perpetrada. Se exige a las autoridades una exhaustiva investigación para esclarecer estos hechos y llevar a los culpables ante la justicia.

La comunidad universitaria se suma al luto suspendiendo clases en solidaridad con las familias afectadas. La indignación se convierte en movilización, con los estudiantes de Medicina convocando a una marcha pacífica el martes 5 de diciembre para exigir justicia. Desde el Hospital General de Zona 4 del IMSS, el contingente marchará hacia la presidencia municipal de Celaya, buscando un eco de paz en medio de la tragedia que ha marcado el destino de cinco jóvenes prometedores.